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Un gran paso hacia un futuro de motores eléctricos

A partir del año 2035 se dejarán de vender coches nuevos con motores de combustión. La decisión de la Eurocámara se enmarca en las políticas medioambientales comunitarias para alcanzar la neutralidad climática en 2050. La medida viene a reforzar la apuesta de Bruselas por la electromovilidad.

De esta forma, a partir de ese año en los concesionarios solo se podrá adquirir coches de motores eléctricos. Los coches diésel, gasolina, e híbridos estarán fuera de este nuevo marco.
La industria española de la automoción sostiene que la transición hacia un futuro sin emisiones de CO₂ es necesaria, sin embargo, considera que sería conveniente suavizar los plazos y también la necesidad de recibir herramientas e incentivos a fin de acelerar y facilitar el cumplimiento de dicho hito.

España tiene un largo camino para ser un país amigable para los coches eléctricos. En Europa occidental casi el 8% de las nuevas matrículas de los cinco primeros meses del año son de automóviles eléctricos, un total de 356.000 vehículos. Sin embargo, en España durante el primer trimestre de 2022 se logró un crecimiento de 1,4 puntos respecto al periodo anterior, alcanzando un total de 13,3 puntos sobre 100 en el Barómetro de electromovilidad de la Asociación de Fabricantes ANFAC. A pesar de este aumento, la posición nacional se aleja de los países líderes en electromovilidad, que cuentan con una media de 28,1 puntos.
Uno de los grandes hándicaps con los que se encuentra España para crecer en la venta del coche eléctrico es:

• La falta de infraestructura de recarga: un coche eléctrico necesita tener acceso a un enchufe, ya bien sea en el garaje del propietario o bien en vía pública, hecho que se antoja altamente complicado en las diferentes provincias españolas. Ya sea por el número de puntos de recarga o bien porque la mayoría de los enchufes públicos son de carga lenta, los cuales representan el 85% de la red pública actualmente.

No obstante, dada la nueva normativa de la Eurocamara, prácticamente todos los fabricantes que cuentan con plantas en España como Stellantis, el cual tiene en sus tres plantas el ensamblaje de diferentes modelos eléctricos o bien el Grupo Wolkswagen, que contará con una futura gigafactoría de baterías de Sagunto, la planta de SEAT en Martorell y la de Volkswagen en Landaben para su apuesta por la electrificación del coche, tienen vinculados sus planes en España al éxito del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado organizado por el Gobierno, el cual deberá resolverse en los próximos meses. En total, según el Ejecutivo se han presentado 13 proyectos que movilizarán (de ser aprobados) un monto de 11.855 millones de euros. Para establecer la ruta para conseguir el nuevo objetivo marcado por la Unión Europea.